Limpieza profunda
3 Comentarios Publicado por Kurakensama's External Plugin :: martes, abril 22, 2008 :: 9:39 p.m..Levanté la viruta de la Berli. Lavé los platos. Saqué la basura. Me miré en el espejo del baño. Hay suciedad aún.
Tomo mi gillete, y la deslizo suavemente sobre mi mejilla. La espuma es abundante, húmeda, fría. El pelo cae; pelo nuevo, pelo viejo. Enjuago. Sigo recorriendo mi cara con la hoja. Aún hay suciedad.
Empiezo a afeitar hacia arriba. El cabello es rebelde y difícil de cortar. Me ayudo con la tijera. Mi pelo cae, como nieve pobre y sucia, sobre el agua; es una lluvia constante y desgraciada. Me corto sobre la oreja, pero no importa. Hay sangre en la espuma, pero de verdad no me importa.
Sandra está en la puerta. Me grita, pero no la entiendo; es como una escena en cámara lenta. Llora. Corre. Lucho con el cabello en la nuca, no se quiere ir.
Un enfermero me toma un brazo. Se lo tuerzo en la espalda; un crujido en su codo. Pero no; mi mano izquierda sigue en la gillette, mi mano derecha aprisionada. Dos enfermeros más me empujan, me sacan, me obligan, me visten con una camisa blanca, me amarran. Que molestia, no pude enterrar el cuerpo del vecino del 1 en el patio.
Buenas noches, mis terrícolas lectores.
Etiquetas: Afeitadas
he oido sobre psicopatas de la limpieza... pero creo que si fue un error no enterrar al vecino...
podrias haber alimentado a Berlina con él
Me hizo recordar una parte de The Wall
A mí también, en verdad.