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"Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. La plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional."
(Declaración y Programa de Acción de Viena, parte I, párrafo 18)

Esta es una verdad innegable. Es una declaración que nosotros, los amantes del género femenino as-is, consideramos una brújula marcando un norte. Criado en el respeto a la igualdad de las mujeres, no tengo problema alguno en reconocer que mi polola es más seca que yo (vamos al doctorado, Sandy!!!) ni me va a dar apoplejía pensar que tengo amigas que hacer un trabajo +/- equivalente al mío y ganan más. Bien por ellas. Abogo por que el machismo se bata en retirada y quedemos frente a frente frente a tan tremendos frentes.

Sin embargo, es sabido que "machismo" se escribe com M de mamá. Buena parte del menosprecio al género no viene del hecho de que ellas tengan menos fuerzas, sino del hecho que ellas han sido criadas para ser sumisas. Ahora, como contraste histórico y por primera vez, las mujeres dicen "no más sumisión, vamos a ir adelante, vamos a comandar". Eso está bien, pero hay un pequeño par de puntitos minúsculos que se les pasa por alto:

1) Ellas YA mandan. Fact: Hombre poderoso <=> Mujer le dice lo que tiene que hacer. Además, a no ser que uno viva en un depto de soltero, llegando a la casa siempre una mujer le dice donde tirar la ropa, que hacer, a que hora comer, etc. Con suerte no nos quitan el control remoto.

2) El pregonar el hecho de que ahora las mujeres la llean no aporta a la asimilación del mundo femenino al masculino, sino que ahonda las diferencias al decir "miren, vamos a hacer lo que ustedes hacen, pero mejor". Recuerde, señora o señorita: su hombre no quiere que usted sienta una conexión especial telepática con él que le dice todo lo que siente, sino que quiere que usted sea su altar al cual él dedique todos los sacrificios humanos que día a día el intenta recolectar. Si se mete en la competencia, será parte del grupo objetivo de tales cacerías. El no quiere que usted se haga otro equipo, él quiere que usted sea parte de SU equipo. Diga "te voy a ayudar porque soy ingeniera" y no "te voy a ayudar porque soy mujer ingeniera".

3) El hecho de que él acepte todo lo que usted le dé no significa que él piense que todo lo que usted le da es importante e imprescindible. Somos capaces perfectamente de dormir en el saco de dormir para no tener que armar la cama. Aún así, amamos el olor a sábanas recién puestas. Podemos separar lo altamente agradable de lo imprescindible de la vida y vivir sin lo agradable por un rato. Esto, por supuesto, no significa que usted deba aceptar balsedades. Si usted se pasa 18 horas haciendo una leche asada para que el pastel de su macho cabrío le diga "no me gusta, ni ahí" y no le dé ni las gracias, péguele un palo.

Y por último, pregunto, ¡¡¡Y QUIERO QUE ME RESPONDAN!!!: ¿Cuándo celebramos el día del hombre? donde regalen entradas a los topless, suscripciones a la HQ y la Mecánica Popular, sorteen Burago's y cosas como esas. Recuerde, dama, los hombres somos criaturas simples de complacer, aproveche, aproveche.

Acercándome a la curva de Marzo, se me vienen encima un montón de pensamientos extraños y sentimientos confusos. El stress me ataca y no sé por donde escapar, escapar, huir. Este es un año importante, un punto de inflexión en mi vida, y la angustia que me causa el enfrentarlo no es menor. No me siento bien. Mi productividad baja a niveles ridículos mientras intento buscar el punto de equilibrio desde donde he sido un buen ingeniero. No se que pasa, pero me siento mal.

Si fuese drogo, sería tan fácil matar la angustia....